Según la Inteligencia Artificial (IA) de Google, una empresa familiar es aquella en la que la propiedad, el control y la gestión están en manos de una o más familias, y donde los miembros de la familia participan activamente en la empresa. Es decir, no solo se trata de que la empresa sea propiedad de una familia, sino que esta también la dirige y gestiona.
En el mundo, entre el 80 y 90 por ciento de las empresas son familiares; en México, el 90 por ciento de las empresas pequeñas, medias y grandes, son familiares.
En un análisis realizado por el Centro de Investigación para Familias de Empresarios, el 50 por ciento de las empresas familiares en México se encuentran en riesgo de desaparecer, principalmente por la acumulación de malas prácticas (confusión de roles, manejo poco profesional de la riqueza y falta de resolución de conflictos, principalmente). Este dato es muy importante, pues según el diario El Economista, el 67 por ciento del empleo en México lo generan este tipo de empresas.
La esperanza de vida de las empresas familiares en México es bastante baja, pues solo el 1 por ciento llega a la cuarta generación, y el 9 por ciento a la tercera.
Siempre he defendido a los emprendedores, pues hacen parte de un selecto grupo de personas con grandes habilidades, visión, y capacidad de asumir riesgos. Los emprendedores son quienes ven lo que otros no ven, por lo que hay que fomentar el desarrollo de estas habilidades en la formación escolar, que es donde actualmente no generamos habilidades empresariales.
Nuestro sistema educativo debe ver a la formación financiera y emprendedora, como prioridad para un país que necesita más y mejores empresarios, esos que vean en el capitalismo consciente (capacidad de desarrollar a la economía, mejorar a la sociedad y cuidar el medio ambiente), una forma para desarrollar a México.
Las empresas familiares son fundamentales para el crecimiento de una nación. A continuación, presentaré una lista con algunos consejos de especialistas para mejorar las empresas familiares:
- Crear un Consejo de Administración que incluya 3 tipos de perfiles: Los familiares no administradores, los administradores no familiares, y los familiares que están en la administración.
- Definir roles y funciones claras, medibles y auditables de los familiares involucrados.
- Establecer una cultura de compromiso y transparencia.
- Planear la sucesión generacional con anticipación.
- Manejar canales de comunicación efectivos entre los miembros familiares y empleados.
- Adaptar la empresa a nuevas tecnologías y tendencias del mercado.
Para el estadista Eugenio Herrera Nuño las empresas familiares tienen ventajas como una gran flexibilidad, dinamismo, cultura bien definida y objetivos comunes que, si son bien aprovechadas, pueden impulsar el crecimiento. Y aunque son ventajas maravillosas, según KPMG, los riesgos que tienen son: dependencia del fundador, falta de acceso a fuentes de financiamiento, exceder las capacidades del negocio, falta de claridad de funciones, dar prioridad a los miembros de la familia, y la falta de sucesión ordenada.
Las empresas familiares son muy importantes para la economía de un país al generar empleo y bienestar, por lo que debemos cuidarlas y fortalecerlas; sería un gran avance si desde el sistema educativo trabajáramos para que los jóvenes entiendan su importancia y aprendan a desarrollarlas.
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