Ray Kurzweil (Nueva York, 1948) es un inventor, músico, empresario, científico especializado en ciencias de computación e inteligencia artificial, impulsor de la Universidad de la Singularidad, y actualmente director de ingeniería de Google.
Este gran visionario ha estado señalando que -la singularidad- está cada vez más cerca. Para el mundo tecnológico, -la singularidad- es un escenario teórico en el que el crecimiento tecnológico se vuelve incontrolable e irreversible, culminando en cambios profundos e impredecibles en la civilización humana.
Según Kurzweil, en los próximos 4 años la IA superará a la mente humana y en 2045 expandirá nuestra inteligencia un millón de veces al conectar los cerebros con la nube.
En una reciente entrevista del diario La Vanguardia a Kurzweil, se le preguntó si debemos temerle a la IA, a lo que el investigador respondió: “no estamos compitiendo con ella por la supervivencia. La IA es una herramienta que nos potencia más allá de nuestras limitaciones biológicas. Tenemos que entrenarla para lograr que sus acciones estén alineadas con los valores humanos (ese es el gran reto), evitar que la IA se convierta en una herramienta que nos destruya”. Kurzweil también comentó que “estamos cada vez más cerca de conectar nuestros cerebros con la IA, viviendo una revolución de nanotecnología. Podremos manipular robots muy pequeños (nanobots) que se introducirán en nuestro cerebro de forma no invasiva y conectarán el neocórtex a la nube, haciendo que nuestra inteligencia se multiplique por un millón. Seremos más inteligentes, divertidos, creativos e innovadores”. Para Kurzweil, este gran paso es -la singularidad- y vaticina que ocurrirá en 2045. Podremos cambiar nuestra apariencia física, hablar varios idiomas y visualizar en 11 dimensiones, la vida humana cambiará para siempre, comentó.
Para Ray Kurzweil declarado como un tecno-optimista, lo que viene hará que la vida sea mucho más fácil para todos, pues según él, la IA nos ayudará a resolver los temas laborales del día a día, dándonos mucho más tiempo para nuestro crecimiento personal y nuestras pasiones.
El mayor cuestionamiento que hoy nos debemos hacer, es: si estamos entrando en una era donde la inteligencia humana será superada por la inteligencia artificial, ¿cómo mantener una educación como la actual donde se prioriza la memoria de datos, el seguimiento de instrucciones y la repetición de fórmulas?
La realidad es que la educación como la conocemos está condenada a desaparecer en las próximas décadas, pues el almacenamiento de datos ya está dado en la nube y su interpretación compleja se logra por medio de la IA, situación que impulsará a la educación a desarrollar otras habilidades que poco tienen que ver con lo que hoy enseñamos en las escuelas y universidades. Capacidad de adaptación, pensamiento crítico y analítico, toma de riesgos, creatividad, interacción con la tecnología, resiliencia, civismo, emprendimiento, trabajo en equipo, negocios, entre otras, serán las bases de una nueva educación que impulse la convivencia para la creación, potenciando las fortalezas de cada individuo para que en conjunto se desarrollen nuevas cosas. La nueva educación debe salir del aburrimiento a la creación, y esta será una gran tarea de los centros educativos que seguramente ya no tendrán aulas, pues en su lugar existirán ágoras y espacios de co-creación.
El mundo avanza y la educación debe entender y actuar en esta nueva realidad para modificar caminos y encontrar mejores maneras de formar a la sociedad.
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